Hay libros que se cruzan en nuestra vida a modo de pequeños regalos. Las gratitudes llegó así a mis manos, gracias a Lucía, mi hija pequeña. Lo abrí sin saber muy bien qué esperar, aunque según me lo daba me dijo , te va a encantar …y así lo he cerrado, encantada y emocionada.
En sus páginas, la autora, teje la historia de Michka, una anciana que pierde poco a poco el lenguaje debido a una afasia. A su lado están Marie, casi como una hija para ella, y Jérôme, un logopeda que, con paciencia y respeto, la acompaña en este último tramo de la vida. Entre ellos se construye un diálogo que va más allá de las frases, las pausas, las miradas y lo no dicho.
Es un libro que habla de la necesidad de dar las gracias a quienes han estado presentes en nuestra vida de una u otra manera, a quienes nos cuidan y hacia quienes permanecen cuando la vida se nos complica. Reflexiona sobre la memoria y su pérdida, el envejecimiento, el valor de la dedicación, la ternura y la bondad a través de gestos cotidianos y complicidades.
Al leerlo, me he sentido reflejada en Jérôme y comparto con él la descripción que hace de esta maravillosa profesión que trabaja “con las palabras y con el silencio, con lo que no se dice; con la vergüenza, los secretos y los remordimientos; con la ausencia, con recuerdos que ya no están y con los que resurgen tras un nombre, una imagen, un perfume; con el dolor de ayer y el de hoy; con las confidencias y con el miedo a morir”.
En Michka he visto a muchos de mis pacientes, con sus historias únicas y su necesidad de preservar la dignidad y lo más intimo de su ser hasta el último de sus días. Este libro me ha recordado, con una delicadeza infinita, por qué elegí este camino y porque adoro esta parte de mi profesión : sí, las palabras importan, pero también los silencios, la mirada, la mano que acompaña y la que se apoya. Poder acompañar cuando no hay palabra es estar presente desde otro lugar, ofrecer un espacio seguro donde el otro pueda simplenente ser, sin ruido y con la calma que se hace necesaria en esos momentos.
Recomiendo la lectura de Las gratitudes a todo aquel que quiera leer sobre la belleza del lenguaje más allá de la palabra … y sobre ese hilo invisible que nos une en el agradecimiento a quienes nos rodean.
He de decir que me he emocionado en muchos momentos de la lectura.
Elena Aurrecoechea Mariscal
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